Contrario a lo que se piensa, practicar el amor propio no es una inversión para nuestra vanidad, sino para nuestro bienestar. Cuidarnos no debería ser negociable ni considerarse como un acto egoísta, y si eres de aquellas personas que aman estar al pendiente de los demás, va siendo hora de que empieces por ti misma, en la justa medida en que te sientas tan bien que contagies esa sensación a tu entorno.
Posiblemente, si llegaste hasta aquí es porque te interesa comenzar a invertir tiempo en ti, en tu salud mental o física y, por supuesto, aprender a practicar el amor propio como un hábito más en tu vida. Sin embargo, puede que estés preguntándote por dónde empezar y, es a lo que quiero darle respuesta hoy.
Formas de amor propio para el día a día
El autocuidado forma parte del amor que sientes hacia tu ser, pero no se enfoca únicamente en tu aspecto físico, por lo cual, si quieres incorporar hábitos más saludables, es importante que analices tu situación actual y tomes pequeños pasos para lograr cambios positivos en tu vida.
Ahora es momento de…
Tomar un día de spa:
Como mujeres, solemos cuidar a los demás con mucha facilidad, pero, terminamos por descuidarnos a nosotras sin notarlo. Para renovar esas ganas de cuidar de ti misma, nada como un día entero de spa en el que te consientan con masaje, manicure y tratamientos de belleza incluidos.
Notarás el cambio en tu aspecto, pero también en tu ánimo del día a día. Por eso, un día de spa es una inversión en tu amor propio.

Ir al gym sin apuros:
No hay nada más negativo que durante tu rutina de ejercicios vivas pensando en todo lo que debes hacer y apurarte por terminar de ejercitarte para continuar con lo demás.
Si te tomas unas 2 horas diarias para el gym, procura que durante ese tiempo sólo te dediques a eso, incluyendo, el hecho de desprenderse un poco de tus pensamientos. Únicamente así, conseguirás disfrutarlo, transformándose en una actividad placentera que traerá grandes resultados.
Ahora bien, si no eres fanática del gym y prefieres hacer ejercicio en casa, este artículo es para ti.

Salir con tus amigas/os sin mirar el reloj:
Tener amigas/os es fundamental para tu bienestar. De manera que, esos pequeños momentos en los que puedas compartir con ellas/os, asegúrate de que sean de calidad, sin presiones. Olvídate del mundo un rato para escuchar o simplemente drenar con esa persona incondicional que ha estado contigo en buenas y malas.

Escaparte con tu pareja a un lugar soñado:
Un plan de escapada de fin de semana con esa persona especial, te ayudará no sólo a salir de la rutina para renovarte, sino que también lo hará con tu relación. En otras palabras, se trata de una inversión para tu vida en pareja con grandes beneficios para ambos.


Hacerte un cambio de imagen:
Es común ver que muchas mujeres corten su cabello al “cerrar ciclos” o terminar una relación, ¿Te has preguntado por qué? La respuesta es simple, porque quieren retomar la imagen que quizá sienten que perdieron hace muchos años.
Un cambio de imagen sin duda te ayudará a sentirte bien con tu apariencia y será el punto de partida para muchas otras cosas positivas. Eso sí, lo más importante es que tengas muy claro cómo quieres lucir antes de hacerlo, para que no haya arrepentimientos más adelante.
En este punto, es fundamental que sepas sentirte bien con tu cuerpo, tus curvas o incluso con eso que no te gusta tanto…
La mejor forma de empezar es con una faja moldeadora que ponga todo en su lugar. Encuéntrala en nuestra tienda.
Eso sí, recuerda: la felicidad no es la meta, es el trayecto hasta llegar a ella. ¿Por qué no hacerlo más agradable?
Ya que hablamos de amor propio, aclaremos algunas de las dudas más frecuentes:
¿Amor propio y autoestima son lo mismo?
Poca gente se pregunta si existe diferencia entre lo que conocemos como amor propio y autoestima. Lo curioso de ambas nociones es que, el primero está determinado por tu esencia como persona, es decir, cuánto te amas a ti misma/o y te aceptas más allá de lo que pueda determinar tu entorno, por eso depende en un 100% de ti y te mantiene en constante aprendizaje pues es un camino que nunca termina.
La autoestima, en cambio, está determinada por los valores con que crecimos y, a su vez, son impuestos por la sociedad por cuanto se considera valiosa, o no, a una persona. Es por eso que, la autoestima suele verse influenciada por factores externos, por ejemplo, cuando alguien nos llama hermosas o recibimos algún desplante que termina por herirnos.
Amor propio, ¿Qué es?
El amor propio es una construcción de muchos sentimientos hacia nuestro propio ser, en la intervienen también la autoestima, seguridad y sobre todo la aceptación. Este proceso inicia una vez aprendemos a aceptarnos a nosotras/os mismas/os, sin estigmas y muy lejos de las comparaciones con los demás. Por lo tanto, no es algo que se logra en un determinado momento, si no que vamos aprendiendo gradualmente.
¿Importa el amor propio en una relación de pareja?
Definitivamente sí. En toda relación sana se debe alimentar el amor propio tanto para uno mismo como para la pareja.
¿Y el amor propio en hombres?
Esta construcción, proceso o camino es inherente al ser humano, hombres y mujeres, solo que no todos somos capaces de reconocerlo ni de estimularlo.
¿Es importante tener amor propio para amar a los demás?
Por supuesto, ese amor que reflejas hacia ti misma también impregna a los demás y te ayuda a relacionarte con mayor soltura y naturalidad.
¿Cuáles son las clases –o tipos– de amor propio?
Los tipos de amor propio vienen determinados por el ángulo que cultivemos para sentirnos bien con nuestro ser.
Tenemos el amor propio en la parte física, que implica el cuidado del cuerpo, la belleza, la nutrición, etc. Así mismo, el amor propio espiritual y emocional que integra prácticas como la meditación, la terapia o cualquier otra que nos ayude con el manejo de emociones; y por último, el amor propio a nivel social que implica el cómo no relacionamos con nuestro entorno y cuidamos de los demás.
Como verás, hablar de amor propio nos podría llevar mucho tiempo, pero espero que sepas aprovechar cada una de estas líneas y cultives cada día tu amor propio, ese que nadie más que tú, podrá darte.